Salamanca se enclava en un antiguo asentamiento celta, por el que fueron desfilando, según pasaban los años, romanos, cartagineses y visigodos, hasta caer en manos musulmanas, en las que permanecería hasta el siglo XI. Época en la que comienza a florecer el esplendor cultural salmantino, que se materializaría en la construcción de la Catedral (año 1218) y la instauración de la Universidad, que a poco de su fundación ya albergó a más de 7.000 estudiantes y que rivalizó con otros famosos centros del saber de la época, como Oxford o París.

La tradición de cultura y saber que ha caracterizado a este municipio ha seguido intacto con el paso del tiempo; prueba de ello, el hecho de que en el año 2002, Salamanca se convirtiera en Ciudad Europea de la Cultura.

Ciudad situada al oeste peninsular, atravesada por el río Tormes y capital de la provincia del mismo nombre. Con más de 160.000 habitantes, es una atractiva villa monumental, con una intensa vida universitaria, ya que alberga una importante población estudiantil y una de las universidades más antiguas de todo el continente europeo.